20 de marzo de 2008

Animala

VOY A TRAGARME TU HABLA

Pececitos lúdicos
desovan en la garganta.

Yo la describo
como una irrupción instantánea
que nos nombra.

ANIMALA EMBALSAMA LA RISA

Tu voz son colitas que flotan
marcándome el énfasis
de los adjetivos que nos bautizan.

ENTIBIA BALSÁMICA EL SILABARIO

Tu glucosa acentúa
el serpenteo
y me cristaliza
el balance de la retórica.

SE ESCAPA TU CÉLULA ESQUIVA

El dialecto
es un extremo fronterizo
que subyuga este trance
de cuerdas vocales.

EL DIENTE LA ATRAPA EN UN DIÁLOGO

Escribamos tu manifiesto ADN
pausándonos los surcos
de la boca.

Esa doctrina estética
acentúa la necesidad
de embellecerme en tu costado.

CONJUGA LA LENGUA LOS NÚMEROS

Replegándolos
a un espacio privado.

(Es una dominación excesiva
desbordándose en su pronunciación)

INHALO ESTE CANJE PROTEICO

Vertido,
latente y expulsado
desde el fastuoso territorio
de tu silencio.

Se alargan las voces, se tiñe el misterio, se abalanzan cosquillosos los tildes de estas letras.

REPRODUZCO MI ABECEDARIO ESOFÁGICO

Sube,
muerde,
tuerce.

SANGREMOS ESTA NOCHE LAS SÁBANAS DEL DESAMPARO

Y que todos los animalitos que nos faltan
Se inscriban en la nómina
De objetos desaparecidos.

MI LUGAR DE LOS SUSTANTIVOS PROPIOS

Mi monosílabo

MI ONOMATOPEYA.