16 de julio de 2008

Disyuntiva

Tu lengua acorazada habló de personajes que se narraron a sí mismos con la falla y precisión del aprendiz. Yo te decía que el diálogo no es más que la idealización del verbo en la materia y tú quizás no comprendiste, porque lo único que repetías era que tatuara mi boca en los muros de tu casa.
Confirmaste la manera de decir "mariposa" o "manija" u "onomatopeya", y es posible que me sorprendiera tu viciosa pronunciación acerca de la lluvia.
También sonreíste cuando te conté que me temblaban las manos al pintarme las uñas, aunque eso jamás lo vi, pues sucedió cuando ya me había ido.

1 comentario:

algoporaca dijo...

Y te fuiste a mi lista de blogs amigos =o)