10 de junio de 2008

Verticalismo roto

Nos agarra una secuencia de asombros
invitándonos a mordernos
las secuelas del abuso.

Nunca nadie nos advirtió
sobre la orfandad irremediable
ante el rechazo.

Quizás por eso
vagamos crueles y silentes
ante las fábulas del hastío.

Te quiero lejos
de estas aguas que nos mecen.

Voy a escribir mi nombre con saliva
en todas las fronteras no descritas
de tu abulia.

Nuestra única señal
de transparencia
es sabernos agotados y difusos
en el broche violeta
que a las tres de la tarde
viene a torcer la vulva del origen;
hinchada, secreta, misteriosa;
envolvente en las fronteras del exilio.

1 comentario:

Camila dijo...

re:

los peces somos animales crueles



(por ti, jamás lo olvidaré)