21 de septiembre de 2008

Filamento Menguado

Mi jinete sobre la luna tiene un espacio en mitad de la boca, y cuando habla, un silencio abrumador se confunde con el mundo, como si su confianza cabalgara serenamente sobre el césped que nos cubre el pubis.
Nuestras convesaciones forman figuras concéntricas en torno a la huidiza costumbre de asociar los actos a acontecimientos cuyo recuerdo aún no nos sucede.
Mi jinete sobre la luna difícilmente comprende los teoremas algebraicos, aunque se arriesga a pasar inadvertido entre el tumulto. Mi onomatopeya lo busca, transfigurando la abulia de sus manos quemadas y él cede. Abandona el manto plateado que le chorrea encima sus filamentos para abrazarme, húmedo todavía de esa palabra que sólo él conoce, pero que mencionamos ambos para untarnos de regocijo.
Mi jinete sobre la luna defiende el paréntesis como invención de los vertebrados. En cada taxonomía, subraya una porción del cuerpo, pues nuestros telares están bordados por grafemas sensibles al tacto.
Mi jinete sobre la luna tiene una nuez en mitad de la garganta; barquito que naufraga al oeste de mis aguas. Su proa serpentea para festejarnos con lágrimas de alcanfor que nos cubren de sosiego en la esperanza de volvernos útiles a este silabario que su madre nos otorga, dadivosa en plata y caminatas nocturnas.
Mi jinete sobre la luna dice que mis manos sellan un tatuaje a lo largo de su espalda, y que toda la anchura queda a merced de mis tendones, tan diestros en la lubricación de su tejido, que la musculatura del fuego nos alcanza.
La primera vez que nos vimos permanecimos silentes lo que el cuerpo nos alcanzara; hasta que estuvimos preparados para cabalgarnos en la melodiosa ternura de sus manchas.
Mi jinete sobre la luna bracea entre las palabras como un trapecista de gasa que envuelve los sufijos a la hora del escampe.
Fiel a su marea de caballo encabritado, respira hacia los espejos, y cuando el sol vuelve para reflejar el quehacer de su nodriza, él regresa como nunca, adormecido por una hilacha de maleza.

No hay comentarios: