27 de abril de 2008

Tijereta / Sueño Compensatorio

La angustiosa fábula danzaba
de un recoveco a otro,
por si la lluvia.

En la antelación transparente de su fuerza,
el fauno.

Porque el recodo,
porque la sed.

No era una simple pureza la llama,
sino una contextura azulada del fuego;
el acecho del iris furtivo,
la náusea que antecede a su dominio.

1 comentario:

Camila dijo...

no sé por donde empezar
...






(aunque lo importante es que empiezo)






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