Y que de mí
no quede más
que una huella roja
flotando
en la escasez
de tu frío.
21 de mayo de 2008
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Mecidos al compás de sus reflejos, apostaban por la comodidad de un tejido adosado a la humedad de sus fisuras
2 comentarios:
también,
como dijiste
un timbre de agua
de remanso uterino
de cosmogonía nonata
una huella...
un recordatorio
en tu espíritu
inervando.-
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