Con la luna decantada dentro de tu vasito verde
ya no seremos apología
Nos adaptaremos al vértigo de nuestras alas
Naufragaremos hundidos en poemas de plata
Y finalmente acezaremos el fuego
de una vértebra;
una plaga
como la fotosíntesis de la noche
en el borde de una colmena.
25 de agosto de 2008
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